Señales y síntomas sobre el estado de salud físico de tu perro

La salud de nuestras mascotas es una de las preocupaciones más importantes que tenemos como tutores responsables. Aunque los perros no pueden comunicarnos verbalmente cómo se sienten, hay muchas señales y síntomas que podemos observar para determinar si están sanos o si necesitan atención médica.

  1. Sobre el hocico de los perros y su salud
  2. Sobre la boca de los perros y su salud
  3. Sobre los ojos de los perros y su salud
  4. Sobre las orejas y oídos de los perros y su salud
  5. Sobre el pelaje y piel de tu perro y su salud
  6. Sobre las articulaciones de tu perro y su salud
  7. Sobre la zona genital y el ano de los perros y su salud

En este artículo te contaremos algunas claves para saber el estado de salud de tu perro, incluyendo signos físicos a los que debes estar atento. Para ello, vamos a hacerte una breve guía sobre cada parte del cuerpo que tenemos que evaluar para cerciorarnos de que nuestro animal esté en buena condición de salud. Lo ideal es hacer una exploración física sistemática, empezando por la cabeza hasta llegar al rabito. De este modo, no nos dejaremos nada.

También te explicaremos algunas medidas preventivas que puedes tomar para mantener a tu amigo peludo en las mejores condiciones posibles. Con un poco de atención y cuidado, puedes asegurarte de que tu perro esté siempre saludable y feliz.

Sobre el hocico de los perros y su salud

El hocico de un perro es una parte importante de su anatomía y es una fuente de información super valiosa sobre su estado de salud. ¿Sabías que el hocico es diferente en cada perro? De hecho, la trufa de los perros es el equivalente a nuestra huella dactilar.

En primer lugar, la humedad del hocico puede ser un indicador importante de la salud de tu perro. La trufa debe estar más fresquita que el resto de su cuerpo, húmeda y brillante. Un hocico seco o agrietado puede ser una señal de deshidratación o enfermedad, mientras que un hocico húmedo y fresco es una señal de que tu perro está hidratado y saludable.

Si notas que el hocico de tu perro está anormalmente seco o más caliente, puede ser síntoma de fiebre, asegúrate de proporcionarle agua fresca y considera llevarlo al veterinario si el problema persiste. Las temperaturas también afectan a la humedad del hocico de los perros. Las épocas de calor intenso de verano y el frío extremo de invierno también pueden afectar a la humedad de la trufa, por eso es importante mantenerlos hidratados.

Nariz de un perro

Los cambios de color también pueden ser indicativos de algún problema en la salud. Un hocico sano suele tener un color uniforme y rosado, mientras que un hocico pálido o amarillento puede ser un signo de problemas hepáticos o anemia. Por otro lado, un hocico rojo y congestionado puede indicar inflamación o alergias. Sin embargo, cuando cambian de etapa de cachorro a adulto en ocasiones puede cambiar su color sin indicar enfermedad.

Otro signo a observar en el hocico es la presencia de descarga nasal. Si notas que el hocico de tu perro está muy mojado o que hay moco o pus presente, es posible que tu perro tenga una infección respiratoria o nasal. La presencia de sangre también es una señal de alerta y puede ser un signo de lesiones en la nariz o problemas de coagulación.

Sobre la boca de los perros y su salud

Este arma mortífera de lametones también es una parte importante de su anatomía y tiene que ser cuidada, ya que para ellos es como nuestras manos. Además, tiene una función importantísima, nutrir su cuerpo a través de la alimentación. En la boca debemos observar varias partes:

  • Dientes: fundamentales para alimentarse. La mayoría de los perros tienen 42 dientes de adultos y los dientes deben estar limpios y bien alineados. Si notas que los dientes de tu perro están descolocados, rotos o faltan, es posible que tu perro tenga problemas dentales o periodontales. La enfermedad periodontal o sarro puede conllevar a malnutrición e infecciones bacterianas que pueden agravarse hasta evolucionar en una septicemia. La correcta limpieza bucal y una alimentación adecuada como el BARF puede evitar muchísimos problemas graves. Una forma de mantener los dientes y las encías sanos es a través de los huesos recreativos. Los beneficios de los huesos recreativos para los perros van más allá de la limpieza bucal, también un componente emocional muy positivo.
  • Encías: otro signo a observar en la boca de tu perro es la presencia de encías rojas e inflamadas. Las encías saludables deben ser rosadas y firmes, mientras que las encías rojas, inflamadas o sangrantes pueden ser un signo de enfermedad periodontal. Si notas que las encías de tu perro están inflamadas o sangrantes, es importante llevarlo al veterinario para una evaluación y tratamiento.
  • Lengua: la lengua es una parte muy importante para su salud. Se encarga de formar el bolo alimenticio, regular la temperatura mediante el jadeo y le permite inundarnos de lametones, que tantas veces iluminan nuestros días grises. La lengua debe tener un color rosado y una superficie regular y lisa. En ocasiones pueden tener manchas o ser moradas en algunas razas de perro.
  • Labios y carrillos: no solo es importante el estado de la parte externa, la interna puede darnos más información sobre la salud del perro. La coloración de los carrillos o la presencia de bultos o llagas en la boca de tu perro también puede ser una señal de problemas de salud. Todos estos síntomas deben ser valorados inmediatamente por un profesional veterinario.

Si notas cualquier anormalidad en los labios, encías o paladar de tu perro, es importante llevarlo al veterinario para un examen completo. Los bultos en la boca pueden ser un signo de infección vírica o tumores orales, que pueden ser malignos. ¡Mucho cuidado con esas masas!

El simple hecho de tener sarro ya tiene que ponerte en alerta y tomar medidas en función de la gravedad. El sarro, además de producir infecciones, puede provocar que se pudra la raíz del diente y perder piezas dentales que a su vez, dificultará la masticación, desencadenando problemas más graves como malnutrición. 

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Sobre los ojos de los perros y su salud

Los ojos de los perros también son la ventana del alma y de su salud, por eso debes observar si todo está correcto. ¿En qué debes fijarte?

  • Brillo: los ojos de un perro saludable deben tener un brillo natural. Si los ojos parecen opacos, es posible que el perro tenga algún tipo de problema de salud. La opacidad suele ser frecuente en animales mayores que tienen cataratas.
  • Color: los ojos de un perro sano deben tener un color uniforme. Si hay una diferencia en el color de los ojos, puede ser un signo de problemas de salud. El color rojizo de la zona blanca del ojo y la presencia de legañas puede ocurrir en conjuntivitis, y debe ser tratado por un profesional.
  • Lagrimeo: si los ojos del perro están llorosos o parecen estar produciendo más lágrimas de lo normal, puede ser un signo de infección o irritación. Si estás cambiando de alimentación a BARF, el lagrimeo es uno de los síntomas de desintoxicación del pienso durante la transición. Por ello, no debes alarmarte.
  • Hinchazón: la hinchazón alrededor de los ojos de un perro puede ser un signo de alergias o infecciones.
  • Pupilas: las pupilas del perro deben ser del mismo tamaño. Si hay una diferencia en el tamaño de las pupilas, puede ser un signo de una lesión o enfermedad.
  • Enrojecimiento: si los ojos del perro parecen estar enrojecidos, puede ser un signo de irritación o infección.
  • Secreciones: si hay secreciones en los ojos del perro, como pus o moco, puede ser un signo de infección.

Es importante observar los ojos de tu perro regularmente para detectar cualquier cambio en su salud. Un diagnóstico temprano puede ayudar a prevenir problemas de salud más graves en el futuro y asegurar la salud y bienestar continuo de tu mascota.

Sobre las orejas y oídos de los perros y su salud

Las orejas y oídos de los perros son parte esencial del desarrollo y vida del perro. Los oídos pueden contener un poquito de cerumen, propia secreción del cuerpo para evitar la entrada de cuerpos extraños al conducto auricular. Para saber si tu perro está sano a través de sus orejas, puedes fijarte en lo siguiente:

  • Olor: las orejas de un perro saludable no deben tener un olor fuerte y desagradable. Si notas un olor fuerte y desagradable, puede ser un signo de una infección del oído (otitis).
  • Secreciones: si hay secreciones en las orejas de tu perro, como pus o cerumen excesivo, también puede ser un signo de una infección del oído. Puede ocurrir que haya alguna espiga o cuerpo extraño que haya provocado esta infección y herida interna.
  • Inflamación: si las orejas de tu perro parecen inflamadas, rojas o hinchadas, puede ser un signo de alergia ambiental o sensibilidad alimentaria. Además, esta inflamación también puede ser causada por el constante rascado por los picores.
  • Rascado: por ello, si tu perro se rasca constantemente las orejas, puede ser un signo de una infección del oído o una irritación.
  • Agitación de cabeza: el sacudido intenso, la agitación de cabeza excesiva o inclinar la cabeza hacia un lado, puede ser un signo de una infección del oído.
  • Pérdida de audición: si notas que tu perro parece tener problemas para escuchar o está menos atento a los sonidos, puede ser un signo de una infección del oído o una obstrucción. Los perros más mayores pueden tener pérdida de audición por la edad.

Es importante examinar regularmente las orejas y oídos de tu perro para detectar cualquier problema de salud. El aceite de coco es un suplemento alimenticio buenísimo para mantener una buena salud. Si notas alguno de estos signos, es recomendable llevar a tu perro al veterinario para un chequeo. Un diagnóstico temprano puede ayudar a prevenir problemas de salud más graves en el futuro y asegurar la salud y bienestar continuo de tu mascota. Además, el veterinario podrá recomendar un plan de tratamiento efectivo para ayudar a curar cualquier problema en los oídos de tu perro.

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Sobre el pelaje y piel de tu perro y su salud

¿Sabías que la piel es el órgano más grande del cuerpo? A través de la piel tenemos mucha información sobre la salud de los perros, aunque también es aplicable a la salud de las personas. Por ende, debemos prestar mucha atención a la piel y cuidarla de una forma orgánica. Una nutrición adecuada y una higiene con productos adecuados ayudarán a mantener el brillo del manto (pelo) y una piel saludable.

Una forma de evaluar la salud del pelaje y la piel de un perro es observando su aspecto general. Un pelaje brillante y suave indica que el perro está bien hidratado y recibe una dieta adecuada a sus necesidades. De hecho, uno de los beneficios que proporciona la dieta BARF es el incremento del brillo del pelaje de los perros y la salud de la piel. Por otro lado, un pelaje opaco, seco y sin brillo puede ser una señal de deshidratación, falta de nutrientes en la dieta o problemas de salud subyacentes.

También es importante evaluar la piel del perro. La piel saludable debe ser suave, flexible y sin enrojecimiento o inflamación. Si la piel es seca, escamosa o presenta costras, esto puede indicar una condición de piel subyacente como dermatitis o infecciones de la piel. En el blog puedes encontrar una guía sobre la dermatitis en perros donde conocerás los diferentes tipos de dermatitis, los principales síntomas y tratamientos.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la presencia de pulgas, garrapatas o ácaros en el pelaje del perro. Estos parásitos pueden causar irritación de la piel y llevar a infecciones secundarias, por lo que es importante mantener al perro protegido contra ellos mediante el uso de productos antipulgas y garrapatas.

La alimentación también juega un papel importante en la salud del pelaje y la piel del perro. Una dieta equilibrada y nutritiva proporciona los nutrientes necesarios para mantener una piel y un pelaje saludables. Además, es importante asegurarse de que el perro tenga acceso suficiente a agua fresca y limpia para mantenerse hidratado.

Sobre las articulaciones de tu perro y su salud

Las articulaciones son una parte crucial de la anatomía de un perro, ya que les permiten moverse con facilidad y realizar actividades físicas con normalidad. Por ello, es importante saber cómo evaluar la salud de las articulaciones de tu perro para garantizar su bienestar y calidad de vida.

Una forma de determinar la salud de las articulaciones de tu perro es observando su postura y forma de caminar. Si cojea o manifiesta dolor al caminar, esto puede ser una señal de problemas articulares. Además, si el perro tiene dificultades para levantarse o bajar escaleras, también puede indicar problemas en las articulaciones. Hay suplementos condroprotectores como el caldo de huesos que ayudan a mantener las articulaciones fuertes.

Otra forma de evaluar la salud de las articulaciones es a través de la palpación. Al tocar las articulaciones de un perro, se puede detectar si hay inflamación, dolor, rigidez o calor en el área. También se puede evaluar el rango de movimiento de la articulación, ya que un movimiento limitado puede indicar problemas de movilidad.

Es importante tener en cuenta que algunos perros son propensos a ciertos problemas articulares debido a su raza o tamaño. Por ejemplo, los perros grandes como el Pastor Alemán, los Labradores o los Golden Retriever tienen mayor riesgo de padecer displasia de cadera, mientras que los perros pequeños como los Teckel o Yorkshire pueden sufrir luxación de rótula.

Si tu perro cojea también podría ser a causa de un cuerpo extraño en sus almohadillas o en sus patas. Si no tiene mucho dolor puedes explorar cada patita para ver si tiene heridas o algo clavado. En cualquier caso, debes tener cuidado, ya que si es muy doloroso pueden reaccionar de forma instintiva y hacerte daño, aunque seas su tutor. Lo ideal es grabar la cojera de tu perro para poder mostrárselo al veterinario cuando lo lleves a la consulta, ya que hay veces que esconden los síntomas cuando llegan a la clínica.

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Sobre la zona genital y el ano de los perros y su salud

La zona genital y el ano son áreas importantes del cuerpo de un perro que requieren atención para mantener una buena salud general.

  • Machos: en la zona genital se encuentra el escroto, que es el saco que contiene los testículos. Cuando los machos cumplen un año, es importante que te cerciores que ambos testículos están correctamente situados en el escroto. Si se mantienen en el abdomen porque no han descendido, podrían tumorizar en un futuro. Es importante revisar regularmente esta área para detectar cualquier signo de inflamación o dolor en los testículos o en el pene. El pene no debe tener secreciones de color verdoso y debe poder sacarlo y meterlo del prepucio sin problemas.
  • Hembras: la zona genital se encuentra debajo de la cola y consiste en la vulva, que es el orificio vaginal externo. Es importante revisar regularmente esta zona para detectar cualquier signo de inflamación, secreción o irritación, ya que pueden colarse elementos externos como espigas. Por otro lado, recuerda que las hembras tienen el celo y les crecen las mamas, pero hay que vigilar los bultos por la zona. Lo ideal es ir apuntando en una agenda cuando les viene el celo para tener un seguimiento de los mismos. Puedes identificar el celo por las secreciones sanguinolentas que presenten en la vulva, la pesadez de los otros perros cuando paseas o porque encorvan la columna cuando le rascas en la zona del culete. El resto del año no debe haber secreción blanquecina y consistente ni sanguinolenta. El color de la vulva también es importante, siendo lo habitual entre blanco y rosado.

El ano es el orificio donde se eliminan los excrementos y se encuentra en la parte posterior del cuerpo del perro. Es importante revisar esta área para detectar cualquier signo de inflamación, secreción o impactación de las glándulas anales.

Las glándulas anales son dos pequeñas glándulas ubicadas a ambos lados del ano que secretan una sustancia aceitosa que ayuda al perro a marcar su territorio y a identificarse con otros perros. Sin embargo, a veces estas glándulas pueden obstruirse o inflamarse, lo que puede causar molestias e incluso infecciones. Este problema también puede conllevar a una fístula perianal (se abre un túnel pequeño a los lados del ano) por donde sale un líquido con olor fuerte y desagradable. Si tu perro esta estreñido, te recomendamos que leas la guía sobre el estreñimiento en perros para saber cómo actuar según el caso. 

Los perros también pueden sufrir de problemas de salud en la zona genital y el ano, como infecciones urinarias, incontinencia urinaria, infecciones del tracto urinario, infecciones de transmisión sexual, tumores, hernias y prolapso rectal. Es importante observar regularmente la zona genital y el ano del perro para detectar cualquier signo de enfermedad o incomodidad, como secreción, inflamación, dolor o dificultad para defecar.

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Conociendo todos estos datos estarás listo para identificar problemas que puedan surgir a tu peludo, llevarle a tu veterinario de confianza y recibir el tratamiento correspondiente lo antes posible para evitar una evolución desfavorable.

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