Entre las muchas actividades que podemos compartir con nuestros perros, una de las más completas y satisfactorias es el deporte. Además de resultar divertido para nuestro perro, reforzamos el vínculo perro-tutor generando una verdadera sensación de equipo. Además, haciendo deporte también trabajamos otras áreas como la salud y el enriquecimiento ambiental, muy importantes para su bienestar. Como ves, el deporte está presente en los cuatro pilares fundamentales para el bienestar de nuestro perro.
Cuando hablamos de hacer deporte con perros, podemos enumerar diferentes disciplinas como el canicross, mushing, discdog, agiliy, protección, entre otras. Sin embargo, hacer deporte con tu perro no significa que tengas que practicar una de estas actividades. Puedes hacerlo de forma más sencilla: salir a correr, dar grandes paseos o hacer rutas de montaña. De hecho, muchas de estas disciplinas no son adecuadas para algunas razas o perros. Por lo tanto, debes adaptar el deporte a tu perro y no al revés.
Antes de empezar a hacer cualquier deporte con tu peludo, debes tener en cuenta los siguientes puntos para asegurar su bienestar.
Sí, su personalidad. Antes de lanzarnos a correr con él, debemos tener en cuenta si realmente le va a gustar. A todos los perros les gusta pasear, pero no todos disfrutan de un ejercicio de alta intensidad.
Cada perro tiene sus particularidades, pero hay algunos perfiles menos inclinados a los excesos. Debes tener cuidado si tu perro es braquicéfalo (bulldogs o carlinos), paticorto y cuerpilargo (teckels, corgis o basset hound) o grande moloso con caderas delicadas (mastines o dogos), ya que su fisionomía es más delicada. Por ello, como tutor debes adaptar el deporte a sus necesidades. Posiblemente, un largo paseo tranquilo sea mucho más idóneo que salir a correr con ellos, aunque le guste hacer el burro.
¡Importantísimo! Si tu perro ha estado enfermo recientemente o está un poco pasado de peso, no será una buena idea ponerte a correr como loco con él. Al igual que nosotros, los perros también requieren de cierto entrenamiento y adaptación. Ir poco a poco siempre será mejor idea que pasarte de rosca y encontrarte a tu perro inmovilizado por las agujetas o por lesión. No te olvides de cuidar las almohadillas de tu peludo, ya que son sus zapatillas permanentes y el suelo de las ciudades las pueden dañar gravemente.
Es un factor que determinará qué podemos y qué no podemos hacer. Los cachorros no deben agotarse, ya que sus cuerpecillos están a medio hacer. Los perros senior, aunque parezcan eternos adolescentes, ya no lo son y conviene que echemos el freno por ellos. Una buena idea para estos dos extremos de la vida de un perro es plantear ejercicio tranquilo, más frecuente y de menor duración.
Dos factores muy importantes:
Para hacer deporte, siempre tienes que utilizar un arnés. Debe ser arnés cómodo que garantice su libertad de movimientos y una correa larga que no le impida disfrutar. Si tu idea es hacer grandes tiradas por zona de montaña abrasivas o zonas muy frías, deberías considerar unas buenas botas. Existen botas muy bien diseñadas con suelas dignas del mejor calzado alpino.
Lo más importante es tener claro que, con un poco de sentido común y responsabilidad, el deporte es calidad de vida. Tanto para nosotros como para nuestros peludos. Por esa razón, es importante que tengas en cuenta todos estos puntos a la hora de elegir qué deporte hacer con tu perro. Del mismo modo, si tu idea es tener un peludo para hacer un determinado deporte, prioriza las razas deportivas. Porque el deporte en su conjunto, sea al nivel que sea, debe resultar satisfactorio para todas las partes. De esa manera, estaremos potenciando nuestra relación perro-humano a un nivel superior que nos proporcionará enormes dosis de felicidad.
¿No sabes cómo empezar con la comida real? Calcula su menú y descubre todo el potencial de tu perro.
Educador canino cognitivo-emocional
Quizás también te interesa...