Síndrome postvacacional en los perros: la vuelta al trabajo

  1. ¿Cómo afecta la vuelta a la rutina a tu peludo tras las vacaciones?
  2. Actividades y conductas alteradas durante las vacaciones
  3. BARF: volver o empezar tras el verano
  4. ¿Qué puedes hacer para anticiparte o amortiguar los cambios de conducta?
  5. Consejos para readaptar a tu peludo a las rutinas
  6. Preguntas frecuentes

 

Tu perro y tu gato son animales rutinarios en mayor o menor medida. Esto significa que para garantizar su bienestar necesitan un espacio, unas actividades o unos horarios predecibles. Eso no implica, ni mucho menos, que no puedas hacer cosas nuevas.

¡Al contrario! Las novedades estimulan su crecimiento emocional siempre y cuando mejoren su condición de vida y les afecten positivamente. Las vacaciones suponen una alteración radical sobre sus rutinas diarias y la vuelta a la rutina de trabajo también puede hacerlo. ¿Cómo puedes saber si a tu perro o gato le ha afectado la vuelta? Sigue leyendo.

¿Cómo afecta la vuelta a la rutina a tu peludo tras las vacaciones?

Recuerda que cada peludo es diferente, que la vuelta a la rutina puede afectarle más o menos que al perro del vecino y que existen conductas que nos pueden indicar que tu perro o gato no está en su mejor momento. De tal manera que es posible que presente alguno de los siguientes puntos:

  • Agotamiento durante los primeros días
  • Hiperactividad, aunque parezca contradictorio con el punto anterior.
  • Si tenía algún problema como miedos o inseguridades, puede que la situación vuelva o empeore.
  • Algún síntoma compatible con una depresión leve como tristeza, astenia o alteración del sueño.
  • Alteración general del estado de ánimo (ciclotimias). También puede presentarse inusualmente mimoso o esquivo.
  • Menor capacidad de concentración.

Actividades y conductas alteradas durante las vacaciones

🦮 Paseos

Durante el verano, las vacaciones, la jornada intensiva y el teletrabajo propician que pases más tiempo con tu perro o gato fuera y dentro de casa. Por lo tanto, los paseos se vuelven más frecuentes, la duración de los paseos es mayor y las escapadas conjuntas son más recurrentes. Por desgracia, volver a la rutina implica en la mayoría de casos que tu tiempo se vea reducido y con ello, los paseos con tu peludo.

Algunos peludos reflejan esta separación durante los paseos: pueden dar más tirones o perder el interés por salir a la calle a pasear. Durante el paseo pueden presentar conductas que no solían tener como ladrar a todo y a todos y dejar de responder a órdenes que tenía dominadas. En general, los paseos se pueden observar más desordenados.

Posibles soluciones: si tu perro tiene un grupo de perros amigos del parque, le vendrá de maravilla volver a ver a sus coleguillas. Por otro lado, puedes ayudarle durante los primeros días llevándolo a zonas nuevas intercaladas con las habituales y, en las habituales, hacer paseos más breves y más frecuentes.

🏡 Quedarse solo en casa

¡El gran drama para los perros dependientes! Después de estar teletrabajando o con jornada intensiva, tu perro está acostumbrado a estar pegado a ti como una lapa. Esta situación es la más común y la que más consecuencias puede tener: volver a destrozar muebles, cojines o plantas, hacer pis en casa, ladrar u otras conductas de ansiedad por separación.

Posibles soluciones: fomenta su autonomía con alfombras de olfato, juguetes cognitivos o elementos de roer. Intenta darle un espacio personal propio y anímalo a que no te siga a todos lados. Utilizar un transportín o un corralito (como el de los niños pequeños) y trabajarlo puede ser también una gran idea. Aprovecha y haz pequeñas salidas habituales, como sacar la basura, mientras le dejas comida esparcida por el suelo o en la alfombra olfativa para que se concentre buscando. El objetivo es que vea que te vas y vuelves y sin ser el fin del mundo.

💦 Hábitos higiénicos

Tal y como comentamos en el punto anterior, el estrés puede alterar sus conductas de higiene. En estos casos, al volver a casa de trabajar puedes encontrarte la sorpresa de tener pipis y heces por la casa.

Posibles soluciones: paciencia. Si llegase a presentarse, lo normal es que se autocorrija en unos días. Igual que si fuese un cachorro, hazle una fiesta cuando lo haga en la calle e ignora cuando lo haga en casa. Facilita todo lo que puedas que retome sus rutinas a través de numerosos paseos.

☝🏼 Educación/Adiestramiento

Los educadores caninos y centros de obediencia, agility o aquellos enfocados en las actividades para peludos suelen coger vacaciones en verano. Este parón también puede suponer un retroceso en la evolución de tu peludo según los objetivos y al volver a la rutina le puede costar un poco más.

Posibles soluciones: simplemente vuelve a sus rutinas habituales de entrenamiento.

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📌 Ubicación

Las segundas residencias también pueden pasar factura a nuestros peludos y especialmente a los gatos, que les cuesta mucho más los cambios de entorno. Tanto en esta segunda residencia como en la vuelta a casa, tu gato necesitará su espacio y tiempo para volver a coger confianza en el hogar. Si lo ves menos de la cuenta durante unos días, no te preocupes: está readaptándose.

🥩 Alimentación

En muchos casos, durante las vacaciones de verano las rutinas de comida como la propia alimentación de los peludos cambian, especialmente los perros: comen a deshoras, alimentos que no son los habituales y aprovechan para pedir más comida. De hecho, las clínicas veterinarias se encuentran con más perros con problemas digestivos y sobrepeso que al inicio de verano.

Además, puedes encontrarte con dos situaciones muy comunes cuando iniciamos la rutina: peludos que pierden el apetito por completo y peludos que se pasarían el día con el hocico en el cuenco. Aunque sea algo temporal, tienes que controlar la situación proponiéndole acciones atractivas para que coma o no dándole comida de más.

Posibles soluciones: establece unos horarios fijos de comida para que se adapte a seguir unas pautas de alimentación. Si le cuesta comer le puedes ofrecer la comida en juguetes interactivos o alfombras olfativas, este extra de motivación puede ayudarle a comer. Ten cuidado qué le ofreces porque hay alimentos prohibidos para los perros y gatos

BARF: volver o empezar tras el verano

Por un lado, si tu perro o gato come BARF, pero durante el verano ha estado alimentándose de otra comida como pienso o latas. Te recomendamos hacer una pequeña introducción al BARF de nuevo con el menú de pavo o de conejo durante una semanita donde combines 1 toma del alimento que haya estado comiendo y 1 toma de BARF. Tras esta semana, puedes volver a las dos tomas de BARF manteniendo durante 1 mes el menú de pavo o conejo. Podrás volver a su normalidad con esta pequeña transición de nuevo.

Por otro lado, si tu peludo nunca ha comido BARF y te has planteado hacer el cambio, ahora es el mejor momento para hacerlo. Con la vuelta al trabajo, todos necesitamos retomar una rutina y proponernos nuevos retos. ¿Has pensado que tu perro/gato lleva comiendo lo mismo durante toda su vida? En 3 meses puedes ver cambios increíbles en la salud y en el físico de tu peludo. Si quieres empezar, tienes que hacer la transición a la dieta BARF con Natuka empezando por calcular su ración diaria y escogiendo el pack de iniciación adecuado.

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¿Qué puedes hacer para anticiparte o amortiguar los cambios de conducta?

🔸 Antes de volver de vacaciones

El primer consejo que te daríamos es de tratar de no volver de vacaciones justo el día anterior a retomar tu actividad laboral. Si puedes, dedícale un par de días para estar en casa, recuperar el ritmo de vida habitual y retomar las próximas rutinas.

Si no puedes volver antes de vacaciones, puede ser una buena idea que los dos o tres últimos días de vacaciones bajes poco a poco el ritmo de la jarana. No significa que te quedes encerrado todo el día, sencillamente evita trayectos largos en coche o transporte o las salidas de ruta larguísimas. Así bajarás las revoluciones de tu peludo antes de volver a casa.

🔸 Durante las vacaciones

Durante las vacaciones, trata de no llevar al límite a tu perro todos los días. Durante el rato que estéis en el alojamiento, trata que tu peludo esté lo más tranquilo posible para compensar energías y poder mantener esa conducta al volver a casa. De esa manera, la diferencia no será tan impactante.

Intenta no alterar las rutinas que no sea imprescindible cambiar. Por ejemplo, si normalmente duerme contigo en la cama, no le obligues a dormir fuera de la habitación o viceversa. Del mismo modo ocurriría con los paseos o las horas de comer, trata de mantenerlas lo más fieles a su rutina posible.

🔸 Antes de irte de vacaciones

Elige unas vacaciones diseñadas también para su disfrute sin volverlo loco. Las casas rurales o las escapadas a zonas de playa pueden ser el plan más interesante para tu peludo. Las vacaciones de pasear por ciudades y pueblos repletos de gente, ruido y coches no serían los más indicados. Puedes hacerlo si tu perro tolera bien este tipo de situaciones, pero evita que sea durante muchos días por el impacto que pueda tener en él. Obviamente, como tutor de perro seguro que lo tienes en cuenta, pero procura que el alojamiento esté pensado para perros y/o gatos, no se trata de que no os dejen estar juntos si os vais de vacaciones.

Consejos para readaptar a tu peludo a las rutinas

🦮 Paseos, comidas y juegos

Una vez de vuelta, respeta sus tiempos. Ten en cuenta que puede presentar alguno de los síntomas mencionados anteriormente, pero deben ser estrictamente pasajeros y temporales. Si en un plazo de 10-12 días no notas mejoría, contacta con tu veterinario y/o educador canino de confianza para que pueda asesorarte según las características de tu perro.

Acompáñalo con paciencia en su proceso reintegrándose en su rutina diaria: paseos y comidas a las mismas horas, juegos interactivos en casa o huesos recreativos para reducir el estrés e, incluso, puedes probar con la música de alta frecuencia para propiciar la relajación. Recuerda que no son humanos, tienen una perspectiva de los eventos diferente a la nuestra.

👀 Actúa según su estado de ánimo

Tanto si lo notas apagadillo como muy acelerado, actúa en consonancia a su estado de ánimo. En el primer caso puedes animarle proponiéndole actividades que le gusten, pero que lo haga a su ritmo. Si lo notas acelerado, preséntale actividades relajantes haciendo énfasis en el olfato, elementos de roer y juguetes cognitivos.

⛰️ Paseos y rutas motivantes

Durante el momento “paseo”, intenta hacer rutas chulas y motivantes con él. Imagínate volver de vacaciones y quedarte en casa de repente, si a nosotros nos puede costar, a tu peludo le ocurrirá lo mismo.

🍗 Alimentación

Establece unas horas fijas para darle de comer durante las próximas semanas, ya sean 2 tomas o 1 toma. Así el peludo se irá adaptando a tener unas rutinas de alimentación y no estará pidiendo todo el rato. Puedes hacerle la hora de la comida más entretenida utilizando juguetes interactivos o alfombras olfativas. Ambas opciones son muy buenas para fomentar la relajación de los peludos.

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Preguntas frecuentes

🔹¿Es mejor llevarme a mi perro de vacaciones o dejarlo en una residencia?

Depende. Si las vacaciones son compatibles con su disfrute, la experiencia puede ser maravillosa. Si no son compatibles, una buena residencia o guardería es una idea perfecta.

🔹Y con mi gato, ¿qué hago?

Los gatos son mucho más rígidos para los cambios de entorno. Lo ideal, salvo que sea un gato al que le gusta viajar, sería que alguna persona de confianza pudiera satisfacer sus necesidades en casa. Si las vacaciones fueran muy largas, existen asimismo guarderías especialmente habilitadas para gatos. En estos casos, los gatos son más delicados que los perros y un buena idea sería consultar previamente con un terapeuta felino.

🔹En vacaciones mi perro parece otro: no se pelea con nadie, no ladra a otros perros, está tranquilo, ¿por qué esto no pasa en casa?

Es frecuente que esto ocurra. Al ser un entorno diferente que no controla, su atención está muy dividida y no le preocupan tanto aquellos estímulos que sí lo hacen en su día a día.

🔹Mi perro está triste y parece que se le haya agotado la batería al volver de vacaciones, ¿es normal?

Por supuesto. La energía de tu perro ha estado en niveles muy altos durante las vacaciones y ahora necesita hacer un reinicio del sistema descansando. Sin embargo, esto no debe durar más de 10 o 12 días aproximadamente. Si fuese así, consulta con un profesional.

🔹¿Está enfadado mi perro por volver a casa?

Los perros a veces se enfadan, sobre todo si la experiencia ha sido genial y es su manera de decirte que quieren repetir. ¿Tú no te quedarías de vacaciones mucho más tiempo?

 

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Alejandro Daza

Educador canino cognitivo-emocional