Cómo hacer un buen balance de minerales en la dieta BARF

El equilibrio mineral no debe ser algo que te asuste y mucho menos que te eche atrás a la hora de alimentar a tu perro o gato con la dieta BARF.

Si bien hay que seguir los porcentajes que marca su dieta ancestral, variando fuentes frescas de alimentos (huesos carnosos, carne, vísceras y una pequeña parte de verduras y frutas) el trabajo está prácticamente hecho.

Mantener un buen balance de minerales en la alimentación BARF es crucial para la salud de tu perro. La dieta cruda se basa en proporcionar alimento crudo biológicamente apropiado, incluyendo carne cruda, huesos, y fruta y verdura. Sin embargo, un desequilibrio mineral puede causar problemas de salud a largo plazo.

Para garantizar un balance adecuado, es importante incluir una variedad de ingredientes. La carne cruda debe ser la base de la dieta, complementada con huesos carnosos que proporcionan calcio y fósforo. Las frutas y verduras también son esenciales, ya que aportan vitaminas y minerales adicionales. Verduras como el brócoli y la espinaca son ricas en calcio y magnesio, mientras que las frutas como las manzanas y los plátanos aportan potasio.

Es fundamental ajustar las proporciones adecuadamente. Una regla general es que el 60-80% de la alimentación cruda biológicamente apropiada debe ser carne y huesos, y el 20-40% restante, fruta y verdura. Además, puedes considerar suplementos específicos para asegurar que se cubren todas las necesidades minerales.

Una dieta BARF bien balanceada es un tipo de alimentación que puede proporcionar todos los minerales necesarios para mantener a tu perro sano y activo.

El calcio y el fósforo en la dieta Natural

El calcio y el fósforo son los minerales que nuestro perro o gato necesita en mayor cantidad, y la mejor manera de equilibrarlos está en los huesos carnosos.

Lo que recomienda el Doctor Ian Billinghurst (autoridad absoluta en la dieta evolutiva y creador del termino “BARF” y libros de referencia como “The BARF Diet” o “Give your dog a bone” ) es una relación 50:50, es decir 50% de carne magra y 50% de hueso; esta es la manera más fiel de imitar la dieta ancestral de nuestros pequeños carnívoros y la manera de no equivocarnos en la proporción. Este 50:50 de carne y hueso debe ser el 60% del total de la dieta, el resto debe de estar formado por vísceras, verduras, frutas, etc.

La naturaleza nunca se equivoca

Cuando damos calcio y fósforo de la forma biológicamente adecuada para un carnívoro, es decir partiendo de huesos carnosos y de carne magra, la absorción es mucho mayor por lo que tenemos un margen más amplio y es difícil equivocarnos.

Los carnívoros y los mamíferos en general estamos diseñados para absorber el calcio que nuestro cuerpo requiere y eliminar el excedente directamente a través de las heces.

Según el Doctor Billinghurts, esta absorción y eliminación natural no se produce con fuentes de calcio sintéticas procedentes de alimentos procesados o como él dice “ Fake Industrial Food” o Falsa Comida Comercial.

El calcio usado en los piensos comerciales es molecularmente distinto y tanto la falta de absorción como el exceso pueden ser críticos. Si bien para un perro o gato adulto puede ser un problema menor a corto plazo, para perros cachorros en fase de crecimiento puede desembocar en un gran problema de desarrollo óseo, especialmente en razas grandes propensas a anomalías articulares como la displasia.

La variedad en la dieta más completa y equilibrada será

Para una buena absorción del calcio son necesarios unos niveles adecuados de vitamina D por lo que nunca debemos dejar de lado las vísceras en la dieta BARF. Los órganos son la carne que contiene mayor densidad de nutrientes, entre ellos proteínas, ácidos grasos, minerales, vitaminas y encimas. Con el porcentaje adecuado de vísceras y un balance 1:1 de carne magra y hueso cubriremos prácticamente todos los minerales necesarios para una dieta completa.

El hígado y el corazón contienen gran cantidad de minerales como el zinc, el cobre, el hierro, manganeso, cobalto, vitaminas, antioxidantes, co-enzima Q10, etc

El hierro por ejemplo es un mineral esencial para el sistema inmune y la generación de anticuerpos.

Para cubrir micro-minerales incluye variedad de órganos, tripa verde, vegetales y huevos a la dieta de tu perro y un par de veces por semana sardinas; estas últimas a parte de aportar minerales como el selenio, el magnesio y el zinc, son ricas en vitaminas y ácidos grasos Omega-3.

Podemos cubrir suplementado con algas Kelp en determinados periodos del año hasta 60 trazas distintas de minerales. Siendo una gran fuente de yodo contiene además nutrientes de mucho valor incluyendo 21 aminoácidos esenciales y otros fitonutrientes que fomentan la salud de tu peludo.