- Envejecimiento prematuro
- Toxinas y metales pesados
- Sostenibilidad y devastación de los océanos
- Alternativas mucho más saludables que el aceite de pescado
Los perros y gatos necesitan dos tipos de ácidos grasos para el desarrollo y mantenimiento saludable de los sistemas nervioso y cardiovascular: el Omega-3 y el Omega-6. Si bien el Omega-6 es abundante en cualquier tipo de dieta para perros, incluso en los alimentos secos procesados, no ocurre lo mismo con el Omega-3.
Ácidos grasos: Omega 3 y el Omega 6
¿Por qué todo el mundo habla maravillas del Omega-3? Los Omega-3 son ácidos grasos esenciales en la dieta de tu perro o gato, hasta en tu propia alimentación. Un desequilibrio de ácidos grasos Omega-3 y Omega-6 desemboca en procesos inflamatorios que se manifiestan en alergias, dolores articulares, enfermedades crónicas y un mal funcionamiento del sistema inmune y hormonal.
Seguramente, hayas visto alguna vez alguna bolsa de pienso para perros o gatos con el mensaje "enriquecido con Omega 3 y Omega 6" o algo similar. Desconfía. La realidad es que estos alimentos son deficientes en Omega-3 debido a la difícil conservación de este ácido graso tan sensible a la luz, el calor y al oxígeno.
Si el Omega-3 no lo obtenemos de fuentes naturales, la suplementación se vuelve inevitable. Los suplementos más conocidos y ricos en ácidos grasos Omega-3 EPA y DHA son los aceites de pescado. Sin embargo, presentan una serie de inconvenientes que no sólo pueden echar a perder todos los beneficios del Omega-3, sino que pueden comprometer seriamente la salud de tu perro.
4 razones para no suplementar con aceite de pescado
Vamos a explicarte las razones principales para evitar los aceites de pescado y buscar otras alternativas a la suplementación de omega-3. Los aceites de pescado de salmón u otros pescados son cada vez más populares entre los tutores. Incluso, mucha gente aliña el pienso con los aceites de pescado. Sin embargo, existen otros métodos más eficaces y más saludables para suplementar a tu peludo como las cápsulas o fitoplacton.
⏳ Envejecimiento prematuro del perro o gato
Los ácidos grasos se oxidan con muchísima facilidad, por lo que su conservación es extremadamente complicada. Cada vez que abrimos un bote de aceite de pescado, las partículas son expuestas al oxígeno y en el proceso de oxidación se producen radicales libres que dañan el ADN, proteínas, y estructuras celulares causando envejecimiento prematuro.
Este estrés oxidativo desemboca en mutaciones genéticas, cánceres y problemas inflamatorios que es precisamente lo que buscábamos combatir con el aceite de pescado.
⚠️ Toxinas y metales pesados en los pescados
Si bien la grasa del pescado contiene una gran carga de Omega-3, también es el lugar donde se almacenan todas las toxinas. Metales pesados como el arsénico, plomo, cadmio y sobre todo mercurio, están cada vez más presentes y son deshechos de la industria humana que van a parar al mar e inevitablemente al pescado y sobre todo son acumulados en su grasa.
El envenenamiento por plomo por ejemplo, es muy difícil de detectar y se puede presentar como anemia, hiperactividad, convulsiones, dolores gástricos, diarreas, etc.
La acumulación de sustancias tóxicas produce un estrés extremo en el hígado del perro que no es capaz de detoxificar los metales pesados, y esto da lugar a alergias, pérdida de peso, fatiga, problemas de piel, artritis, enfermedades autoinmunes y por supuesto una gran pérdida de energía ya que el organismo del perro debe de eliminar las sustancias tóxicas utilizando un exceso de energía y de nutrientes, que podrían ser empleados para fines constructivos u otros procesos metabólicos.
El aceite de bacalao por ejemplo, es una gran fuente de Omega-3 y de vitaminas saludables A y D, sin embargo contiene altos niveles de contaminación por mercurio por lo que es de lo menos recomendable.
🌍 Sostenibilidad y devastación de los océanos
El aceite de pescado proviene principalmente de peces extraídos del mar con técnicas de pesca de arrastre, que es uno de los sistemas industriales más agresivos y dañinos basado en el uso de enormes redes lastradas con grandes pesos. Esta técnica destroza y arrastra a su paso todo el fondo marino incluyendo corales centenarios y muchas especies en vías de extinción o peces distintos a los buscados que son considerados perdidas colaterales, capturados sin razón y devueltos después al mar en su mayoría muertos. Estas perdidas colaterales a veces llegan a alcanzar el 80% o incluso el 90% de lo pescado. Además, amplias superficies del fondo de los océanos, que constituyen el habitat donde los peces encuentran comida y protección, son aplastadas y destruidas.
🐟 Alternativas mucho más saludables que el aceite de pescado
1. Pescado
Debido a que en los pescados de tamaño pequeño la probabilidad de contaminación química es mucho menor, las fuentes más fiables de Omega-3 para tu perro se encuentran en peces grasos como las sardinas, las anchoas y los arenques. Es recomendable congelar el pescado durante varios días para evitar parásitos.
Puedes alimentar a tu perro con pescado entre 2 o 3 veces a la semana. Por ejemplo, puedes utilizar el menú de pavo y sardinas de Natuka para darle el aporte de pescado a la dieta de tu perro. Además, es el menú favorito de muchos perros porque las sardinas van en trozos y no trituradas. Generalmente, a los perros les encanta comerse estos trozos. Si por el contrario, a tu perro no le gusta, puedes triturárselas y mezclárselas con el resto del menú.
2. Menú de pavo y sardinas
El menú de pavo y sardinas lleva hueso carnoso de pavo (30%), sardinas (30%), carne magra de pavo (10%), zanahoria (10%), corazón de pavo (5%), hígado de pavo (5%), manzana (5%) y molleja de pavo (5%).
3. Fitoplacton marino
Otra manera de suplementar el omega-3 en la dieta de tu perro es el fitoplancton marino. Mientras que de las fuentes de Omega-3 vegetales (ALA) el perro solo puede sintetizar un 20% de ácidos grasos EPA y DHA, las moléculas del fitoplancton son tan pequeñas que prácticamente no necesitan digestión y pasan directamente a las células del perro, siendo una gran fuente de Omega-3. Como el fitoplancton se puede cultivar no tiene el problema de contaminación química o de metales pesados. Considerado el rey de los antioxidantes, la composición nutricional del fitopancton es tan completa y rica en Omega-3 que permite que pequeños peces alcancen vidas saludables alimentándose de él.